Escudo de los Bazán en su casa de Abla.
Tras la conquista cristiana del reino de Granada, según los acuerdos de las capitulaciones, la mayor parte de la población musulmana permaneció en sus lugares y conservó sus bienes y su cultura, además de su religión.
Los integrantes de la antigua élite rectora del emirato continuaron teniendo una cómoda posición económica e, incluso, una reconocida influencia social. Se trataba de familias procedentes de la antigua aristocracia nazarita, colaboracionistas con los Reyes Católicos, que fueron agasajadas con privilegios, se convirtieron al cristianismo y terminaron integrándose en la nobleza.
Las familias Belvís, Marín, Abduladín, Hazen o Bazán son significativas. Pero la más destacada es la familia Avís Granada Venegas. Emparentados con la realeza nazarí, los linajes Granada y Benegas se unieron a través del matrimonio celebrado en 1461 entre el infante de Almería, Cidi Yahya Alnayar (futuro Pedro de Granada tras su conversión) y su prima Cetti Meriem Venegas (María Venegas posteriormente).
Entre las características de esta élite sobresalen: la posesión de un destacado patrimonio rústico y urbano; disponibilidad de capitales procedentes del comercio o el arrendamiento de impuestos; control del poder político-administrativo a través de los cargos concejiles.
Los lectores interesados pueden seguir estas cuestiones que Antonio Muñoz desarrolla en el tomo 3 de la Historia de Almería, págs. 80-86.
Firmas en arábigo de Diego Avís de Córdoba y de su hijo Alonso Avís Granada Venegas, regidor de Almería, en castellano.